Testimonio de Mei
Argentina, Danza Euritmia
Raíces en el corazón
Mi llegada al telar de mujeres significó en mi vida un ordenamiento de mis prioridades y un cambio total en cuanto al lugar que me daba dentro de mi misma. El trabajo con otras mujeres, compartiendo sueños y compartiendo la vida en pos de mejorar la humanidad fue un regalo para mi existencia. Aprendí a regalar sin esperar nada a cambio y a recibir sintiéndome merecedora del amor de otros seres humanos. Esto fue es y seguirá siendo una parte maravillosa de mi camino de vida.
En un momento de este camino las cosas comenzaron a trabarse y ya no era tan fácil seguir sosteniendo nuestros sueños con el empuje y la liviandad con la que venían. En ese momento una hermana de mi vida que también estaba involucrado en los telares comenzó a percibir la finitud de este sistema y su aspecto materialista, ya que aunque era llevado con compromiso y la mejor de las intenciones, el intercambio de dinero no se podía garantizar y las emociones empezaron a teñirse de aquello que tiñe nuestro sistema económico actual, exitismo e incremento económico vs frustración y desvalorización del otro. Al ver a mi hermana del alma en ese estado de temor fue imprescindible salir en búsqueda de una respuesta. Tenía la certeza de que, a pesar de su aspecto materialista, todo el amor que se intercambiaba en los telares no era menor. El interés por el otro y la alineación de propósitos es una parte del nuevo paradigma en los vínculos humanos.
En ese mundo de pensamientos me comunique con Felipe, de quien solo conocía sus escritos en su blog, que resonaban en mi corazón como esperanza de una nueva sociedad.
Felipe armó para nosotras, en ese momento éramos todas hermanas mayores, el primer taller de telares guiándonos a un entendimiento de los procesos y sus causas y efecto, de la realidad de las economías actuales y de el verdadero significado de la abundancia. Su guía no fue persuasiva ni invasiva sino amorosa y confiada. Hacia el final del taller pudimos conectarnos con nuestra verdadera necesidad desde el corazón, sin juicio, aceptando y amándonos.
Cada una decidió seguir un camino y de ese proceso surgió una nueva forma de tejer sin dinero que aún hoy seguimos llevando adelante. Un tejer desde el corazón incondicional y poderoso. Otras hermanas decidieron seguir tejiendo como siempre y eso fue aceptado, cada una desde su corazón siguió su camino. Luego armamos un taller para las mujeres que estaban tejiendo en nuestros mandalas y que estaban trabados o muy lentos. Hoy puedo decir que el trabajo hecho con felipe nos dio calma y confianza en lo maravilloso de la existencia. Las mujeres que siguen tejiendo con dinero están priorizando sus procesos internos y con una gran claridad de lo que significa la verdadera abundancia otros mandalas que decidieron dejar de usar dinero para tejer están experimentando el interés desinteresado por el otro y el poder que tiene llevar en un rítmico acunar a una hermana dentro del corazón.
Es mi profundo deseo que los talleres de telares crezcan y se multipliquen, creo que como mujeres el telar ha sido una herramienta poderosa y no hay que tener miedo a transformarlo si es necesario.
Experimentar, crecer, hacerlo propio y crear lo nuevo para una nueva humanidad.
Con amor y agradecimiento a mi hermano Felipe.
M. K.
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© 2018 por Felipe Mardones. Sitio creado por Mighty by Design. Crédito fotos Alpaca Productions